A las buenas medios días, bueno, como hoy es viernes, llega el finde, hace como fresquete y puedes ir en chancletas y jersey de cuello alto sin llamar la atención, como tenemos algo más de tiempo y podemos mandar a invernar a los bikinis y tirantes y también tenemos un ratillo para organizar algunas cosas por casa, os dejo unos truquillos de esos que funcionan de verdad y no esas mierdas de "¡mezclando lejía y amoniaco podrás quitar las manchas más difíciles!", así, entre signos de admiración, sin piedad ni remordimiento alguno, porque si se os ocurre llevarlo a cabo que sepáis que se os acabará cayendo la piel como el gotelé de una casa con humedades.
1. Vamos al super y nos compramos unas láminas de gelatina (de las transparentes) y un suavizante que nos guste mucho. Llegamos a casa (fundamental), y ponemos un chorrito de suavi en una cazuelita a calentar y, a parte, ponemos a remojo unas láminas de gelatina en agua fría para que se vayan ablandando.
Antes de que hierva el suavizante, lo retiráis del fuego. A continuación, lo mezcláis con las hojas de gelatina previamente escurrida. Le dais un buen meneo a todo para que se mezcle bien, entonces por último, rellenáis con la gelatina olorosa un molde de hielos. Metéis en el congelador. Cuando esté cuajadito, ponéis estos cuadraditos bienolientes en unos saquitos, o sobre un pañuelo de papel y a la, dentro de los cajones. ¿Que van perdiendo olor con el paso de los días?, los partís por la mitad.
2. Raro es que las chicas no tengamos pastillitas de jabón monísimas por casa o resquicios de alguna. Si no, pues os compráis una. Entonces, cogemos el rallador y dale que te pego. Metemos las virutillas también en un saquito (son muy útiles esos finitos donde vienen metidos los pendientes) y los colocáis entre la ropa (esto funciona muy bien en los cajones de la ropa interior. Cuidado porque aunque nos guste mucho el olor a sandía, llevar unas bragas que huelan a Tico-Tico...ojo).
3. Siguiendo con la ropa; si al sacar los jerseys para cuando llegue el frío tenéis más de uno con pelotillas, no sólo está el rollo de pasar la cuchilla. Podéis aniquilarlas con un estropajo de esos verdes y amarillos. Frotáis en una sola dirección con la parte áspera y voilá.
4. Y para los armarios de la cocina esos donde tenemos metidos las especias y los aceites, que terminan oliendo a cocina magreví, infalible: le pincháis a una mandarina o naranja (más bien pequeña), unas ramitas de clavo y lo ponéis dentro (del armario). Cuando estéis apuntalando la mandarina, podréis comprobar el olor tan especial que despide este invento. Puede que no os guste porque es peculiar, pero desde mi punto de vista, cualquier cosa es mejor que huela a ajo-café-vinagre de módena-tomillo-laurel y papilla con galleta Maria.
5. Otra cosilla, para darle un puntillo al azúcar, podéis mezclarlo con unas ramas de canela, de vainilla, de limón o naranja y dejarlo macerar un par de días. Queda muy muy bien. Rico rico.
Se me ocurren muchos más, pero tampoco es cuestión de a laaaaaaa todos de sopetón.
Si vosotros tenéis alguno que mole, ¡compartid! que ya sabéis que compartir, es amar.
Que tengáis un fin de semana estupendo. Besos gigantosos.
Se me ocurren muchos más, pero tampoco es cuestión de a laaaaaaa todos de sopetón.
Si vosotros tenéis alguno que mole, ¡compartid! que ya sabéis que compartir, es amar.
Que tengáis un fin de semana estupendo. Besos gigantosos.
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